Descripción
La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica caracterizada por la presencia de hiperglicemia en la sangre del paciente. Las consecuencias más inmediatas son los trastornos metabólicos de carbohidratos, lípidos y proteínas. El riesgo asociado a las complicaciones de esta enfermedad, entre las cuales se incluyen la nefropatía, retinopatía y enfermedades cardiovasculares, aumenta en pacientes con escaso control metabólico. En los pacientes diabéticos, donde los niveles de glucosa en sangre son elevados, la HbA1c se forma como consecuencia de una glicosilación no enzimática del grupo N-terminal de la cadena de la molécula de hemoglobina. El nivel de HbA1c es proporcional al nivel de glucosa en sangre y es ampliamente aceptado como un indicador de la media de concentración diaria de glucosa durante un periodo de tiempo de 6-8 semanas. Además, se le considera un indicador de control diabético a largo plazo, mientras que la concentración de glucosa es solo un indicador de corto plazo.
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